El truco más sencillo para mantener tus plantas hidratadas sin esfuerzo
Las bolas de riego dispensan automáticamente el agua necesaria para que tus plantas siempre estén saludables


Tener plantas de interior en casa es una de esas cosas que parecen pequeñas, pero que aportan mucho: un toque de verde, algo de calma y esa sensación de hogar vivo. El problema es que, entre el trabajo, las prisas y los despistes del día a día, no siempre nos acordamos de regarlas a tiempo y cuando nos damos cuenta, puede que ya sea tarde.
Por suerte, hay inventos sencillos que nos hacen la vida más fácil. Las macetas con autorriego y las bolas de riego son dos de ellos. Estas últimas son de lo más prácticas porque son pequeñas, decorativas y muy útiles: se llenan con agua, se colocan en la maceta y se encargan solas de ir soltando la humedad que la planta necesita, sin que tú tengas que hacer nada más. Funcionan por gravedad y según la sequedad de la tierra, así que cada planta va tomando lo que necesita.
Así que si sueles salir de casa varios días, si no se te da muy bien calcular cuándo toca regar, si se te olvida regar las plantas cuando te vas de vacaciones o si simplemente quieres asegurarte de que tus plantas estén bien hidratadas, estas bolitas pueden ser tus mejores aliadas. Y en EL PAÍS Escaparate te recomendamos este lote de cuatro unidades que está disponible en Amazon por menos de 13 euros.
