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crítica literaria
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Educar a las mujeres

Cristina Oñoro relata cómo el periplo español de la misionera Alice Gulick contribuyó a la creación de la Residencia de Señoritas en el Madrid de 1915

Clase del Instituto Internacional de Señoritas, en Madrid, en una imagen cedida por el Instituto del Patrimonio Cultural de España.

Solo una voluntad férrea, anclada en la honda creencia en la idea que impulsará la acción, explica la apasionante aventura que, en compañía de su marido, emprende en 1871 Alice Gulick, misionera protestante que llega a España para luchar por la educación de la mujer. Su periplo va desde la fundación de un primer colegio todavía modesto en Santander y luego se extiende y desarrolla en San Sebastián, hasta inaugurar en 1912 el primer curso del Instituto Internacional, en Madrid, en total sintonía con las corrientes de modernización nacidas de la pedagogía institucionalista. En 1915 darían lugar a la creación de la Residencia de Señoritas, con la que establecerá una fecunda alianza.

Con idéntica pasión y firme pulso narrativo —que alternan muy variados registros—, relata Cristina Oñoro en su libro En el jardín de las americanas aquella peripecia transatlántica. Detalla que hubo que vencer dificultades de todo tipo: los recelos y resistencias ante la pretensión de educar a la mujer y que esta ingresara en la Universidad para incorporarla activamente a la vida intelectual y productiva, las crisis históricas —tercera guerra carlista, la crisis de Cuba y la guerra España-EE. UU. de 1898, la Primera Guerra Mundial— más las dificultades económicas sobrevenidas o las propias condiciones materiales, desde los largos viajes y las jornadas extenuantes hasta la devastadora epidemia conocida como gripe española.

En ese amplio escenario sitúa la autora las vidas de estas heroínas —que fueron muchas—, y también —fruto de una investigación rigurosa y amplia que la llevó a fondear en archivos casi desconocidos hasta ahora— el retrato personal, la crónica de la menuda vida cotidiana que dejaron testimoniada en epistolarios, diarios y otros documentos de sumo interés, que se acompañan con ilustraciones y fotografías más que elocuentes.

No menos interesante es el relato de la aventura de la propia Cristina Oñoro y de los pasos emprendidos. Con la debida honestidad intelectual, la autora reconoce su deuda con el lejano y “emocionante hallazgo” de Alicia Moreno —el baúl donde María de Maeztu había depositado los documentos relativos a la Residencia de Señoritas, que ella dirigió—, y los varios trabajos generados a partir de ese momento, sumando ahora a ellos un deslumbrante trabajo que se sostiene en el “poderoso deseo de archivo” que la impulsa, y que en ocasiones lo ilumina y ensancha una fructífera intuición. Un hilo detectivesco hilvana así gran parte de este ensayo narrativizado, avivando su lectura.

En el jardín de las americanas es el relato de una pasión personal —la investigación y la difusión del conocimiento— y a la vez la restitución de una parte de nuestra memoria colectiva. Ambas líneas contribuyen de forma prodigiosa a situar a las mujeres españolas en el lugar que, por méritos propios, les corresponde. Y evocan los hoy amenazados tiempos de colaboración y entendimiento, que tuvieron su continuación durante nuestra posguerra y el exilio, ya que aquellos colleges de donde provenían “las americanas” acogieron años después a ilustres escritoras y profesoras españolas.

Educar a las mujeres

En el jardín de las americanas

Cristina Oñoro
Taurus, 2025
528 páginas. 22,90 euros

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