Los mejores teclados ergonómicos de 2022
Son ideales para escribir con mayor comodidad y reducir los dolores de manos, muñecas, hombros y ¡hasta la espalda!


La ergonomía a la hora de trabajar (o estudiar) delante de un ordenador es esencial con la finalidad de evitar dolores en espalda, hombros, codos, muñecas... Y uno de los dispositivos que ayudan a lograrla —además de una buena silla o la pantalla situada a la altura correcta— es el teclado. De hecho, son muchos los fabricantes que ya han apostado por rediseñar sus tradicionales modelos para adaptarlos mejor a la forma natural de manos y muñecas, consiguiendo así una postura mucho más cómoda independientemente del tiempo que se utilicen.
Todos los teclados ergonómicos participantes en esta comparativa tienen esto en común que, a nivel práctico, se concreta en la separación de las teclas para las manos izquierda o derecha, el uso de un reposamanos o la curvatura del teclado.
Teclados ergonómicos para escribir con comodidad
Los cuatro modelos analizados en este artículo son:
A nivel práctico, el teclado ergonómico Logitech Ergo K860 tiene la altura y anchura suficiente para que las muñecas queden totalmente apoyadas e, incluso, se adapta a su uso de pie gracias a unas patas que se despliegan fácilmente —aunque no estén desplegadas, este reposamuñecas queda unos centímetros por encima de la mesa—.
La primera vez que te sientas frente a él los errores son inevitables. Sorprendentemente, la curva de aprendizaje ha sido rapidísima en nuestro caso y, en un par de horas, ya se habían reducido las erratas al máximo y se escribía de forma muy fluida.
Gracias a él, hemos notado que la postura es más relajada en general y que se cargan menos zonas como las del trapecio. Además, es uno de los más silenciosos que hemos probado y puede vincularse con tres ordenadores a la vez, cambiando entre uno y otro pulsando un botón.
Lo mejor, lo peor y conclusiones
- Lo mejor: es muy cómodo y se adapta a distintas configuraciones de escritorio.
- Lo peor: es uno de los modelos más caros.
- Conclusión: tras un par de horas de uso, la escritura con él es fluida y natural. Tras unos días, se percibe cómo las manos, muñecas e, incluso, la espalda, está más relajada.