Un edificio de metal de cuatro pisos y 120 metros en plaza Espanya para la tuneladora de FGC
El Departamento de Territorio instalará esta nave en mitad de Gran Via para reducir la contaminación acústica de la obra

La tuneladora con la que se perforará el túnel de ampliación de la línea 8 de los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña uniendo la línea del Baix Llobregat con la del Vallès comenzará a agujerear el Eixample barcelonés en el primer trimestre de 2026. Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat han anunciado, este martes, que este mes comenzará a construirse una nave faraónica de 15 metros de alto, 16 de ancho y hasta 120 metros de largo en Gran Via entre la calle Llançà y Vilamarí (tocando la plaza de Espanya). Será precisamente en este espacio donde se introducirá la tuneladora y por donde en el trascurso de la obra –que no se materializará hasta, como pronto, 2029- se extraerá la arena para ir liberando el túnel. Esta nave metálica, con una altura de cuatro pisos, quedará montada como mínimo durante un año mientras dure la perforación de la tuneladora. Los técnicos del Departamento de Territorio aseguran que con esta edificación provisional intentan minimizar la contaminación sonora que provocan estas obras, donde se trabaja tanto de día como de noche. Además, la Generalitat ha comenzado ya a realizar inspecciones en los 1.245 pisos edificados entre Gran Via con Vilamarí y Comte Borrell con Diputació para notificar a sus propietarios el estado de los mismos y comprobar que el paso de la tuneladora por estos espacios no daña los inmuebles.
Los técnicos del Departamento de Territorio han informado a los vecinos, este martes, sobre la prolongación de la línea ferroviaria que pretende unir la línea del Llobregat-Anoia (la del Baix Llobregat) con la línea Barcelona-Vallés. La línea Llobregat-Anoia tiene una longitud de 99 kilómetros, 41 estaciones y 23 millones de viajeros anuales mientras que la línea Barcelona-Vallès tiene una longitud de 51 kilómetros, 39 estaciones y 64 millones de viajeros anuales. En enero de 2024 comenzaron las obras de prolongación desde la estación de plaza Espanya. Se pretende así alargar la línea Llobregat-Anoia hasta la estación de Gràcia y conectar las dos líneas de ferrocarriles.
El problema es que la unión total es imposible porque la línea del Llobregat es de ancho métrico y la del Vallès de ancho estándar. Pese a ello, en Gràcia se construirá una estación grande donde se podrá hacer transbordo de una línea de ferrocarril a otra. Fuese como fuese, la Generalitat prevé realizar un túnel de cuatro kilómetros con tres nuevas estación: Hospital Clínic, sc Macià y la estación de Gràcia que es la que acabará ampliándose. Las obras, con un presupuesto de 300 millones de euros, comenzaron en enero de 2024 y durarán, como poco, cinco años.
A principios de 2026 se procederá a colocar la tuneladora que deberá perforar 3,7 kilómetros de un túnel que tendrá 10 metros de diámetro. Una máquina de grandes dimensiones que pasará, aseguran que sin hacer demasiado ruido ni vibraciones, por debajo de 1.245 viviendas que la Generalitat ha comenzado a inspeccionar. Además, Territorio ya está colocando los diferentes aparatos para monitorizar cualquier tipo de movimiento en los edificios.
A la altura de Gran Via con Llançà se está construyendo el pozo de 22 metros por donde entrará la tuneladora. Paralelamente, este mes se comenzará a construir una nave metálica enorme que irá ampliándose en tres fases. El próximo año esta nave tendrá una altura de 15 metros (cuatro pisos de altura), 16 de ancho y 125 de largo.
No es la primera vez que se instalan naves para intentar que las obras sean lo menos ruidosas posibles; ya se hizo algo similar en la construcción de la estación Ernest Lluch del Metro de Barcelona. Sí que es la nave más grande y afectará durante, como mínimo, un año a la percepción de luz de los vecinos y comercios de la zona. Los técnicos aseguran que es la mejor solución para evitar un exceso de contaminación acústica en unas obras donde se trabaja día y noche.
El pasado diciembre se cortó a la circulación, en dos tramos, la calle Comte d’Urgell. Atrás quedaban las quejas de los vecinos de Consell de Cent que aseguraban que las pantallas acústicas, de solo seis metros de altura, acababan con la luz de comercios y viviendas. Por el momento, se están abriendo los pozos de las estaciones para que posteriormente la tuneladora vaya atravesando cada uno de ellos.
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