Crema de hinojo y patata

El hinojo puede ser ese tipo de verduras un poco invasivas: su sabor característico a anís lo convierte en un ingrediente que destaca por encima del resto, ya sea en tartas saladas o en una clásica ensalada siciliana. De ahí que, en épocas de abundancia de hinojo –de enero a abril– nos vengan bien todos los recursos para incluirlo en nuestras comidas. Ya hemos aprendido que la acidez y el dulzor contrastan muy bien con el amargor y punto anisado: una ensalada de cítricos e hinojo es un claro ejemplo.

La cocción también ayuda a suavizar su potencia: podemos hacerlo asado, braseado o frito. Podemos aprovecharnos de su peculiaridad y en vez de colocarlo como protagonista, incluirlo en otras elaboraciones para que aporte matices más sutiles. Puede picarse muy pequeño y meterse en sofritos, como haríamos con el apio; incluirse en sopas de verduras o formar parte de cremas y purés.

Esta crema de hinojo y patata es delicada, muy suave y elegante. Puede ser una guarnición si se deja más espesa; añadiendo menos leche, que funciona de maravilla con carnes asadas y guisadas. Pero también puede convertirse en un primer plato, dejándola más líquida y sirviéndola con unos picatostes, un huevo poché –aquí te contamos la mejor manera de prepararlo– y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.

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