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Primeras palabras de Melody, antepenúltima en Eurovisión: “Viva el arte y la música, aunque a veces prevalezcan otras cosas”

La representante de España asegura estar “satisfecha” aunque consiguió solo 37 puntos. En las apuestas había escalado hasta mitad de tabla

Melody y de la delegación española en Eurovisión reaccionan durante la votación de la final, este sábado en Basilea. Foto: Martin Meissner (AP) | Vídeo: EBU
El País

La aventura de Melody en Eurovisión concluyó devolviendo a España a los puestos de la cola. La sevillana de 34 años, que saltó a la música profesional con solo 10 como estrella infantil, cosechó 37 puntos y quedó antepenúltima, muy por debajo de lo que pronosticaban las casas de apuestas, en una final que ganó Austria tras un pulso con Israel, que terminó en segunda posición.

Concluida la gala, la representante de España en Eurovisión compartió un vídeo en sus redes sociales para realizar una primera valoración, aunque prometió a sus seguidores -“os merecéis una explicación, una charlita”- que habrá más y que será “natural y bien clara como soy” para abordar la situación.

“Estoy muy feliz y muy satisfecha porque nosotros hemos ganado. El amor está por encima de todo. Y que viva el arte y la música, aunque a veces prevalezcan otras cosas, pero que viva el arte”, dice en el mensaje.

Melody, que acabó clasificada en la 24ª posición, solo por delante de Islandia y San Marino, aseguró que está “muy satisfecha” con su actuación en la final de Eurovisión. “Me parece que hemos hecho un gran trabajo. Mi traje me encanta, vocalmente estoy muy feliz, los bailarines son unos máquinas. Estoy muy contenta”, señaló. “Y muy cansada, pero sí quiero dejar claro una cosa: esto es una cosa más”, añadió.

La cantante agradeció a los fans que se habían reunido “en España y Latinoamérica” para ver “un show total”. “Me quedo con el amor y cariño y respeto que todos los países han mostrado detrás de cámara a nuestro trabajo”, agregó.

El ganador de Eurovisión 2025 es JJ, representante de Austria, un contratenor que escenificó su propuesta agarrado a un mástil a la deriva para cantar al desamor en el tema Wasted Love.

En España, las horas previas a la final de Eurovisión estuvieron marcadas por la polémica, cuando la organización del certamen advirtió a RTVE que recibiría una multa si los comentaristas volvían a referirse al genocidio en Gaza. No hubo referencias pero antes de iniciar la retransmisión, la corporación pública española puso en antena un mensaje en foto negro y letras blancas en apoyo a Palestina: “El silencio no es una opción”.

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