250 millones para humanizar las carreteras: carriles bici, pasarelas peatonales y zonas verdes

Muchas carreteras españolas tienen tramos que se adentran en pueblos y ciudades que son muy hostiles para caminantes y ciclistas, constituyendo auténticas heridas urbanas y limitando el ya de por sí escaso espacio peatonal. Para cambiar esta tendencia, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está invirtiendo 250 millones para humanizar 146 kilómetros de estas vías en 58 municipios. Las reformas incluyen ampliaciones de aceras, pasarelas peatonales, zonas verdes y 80 kilómetros de carriles bici. Alrededor de una veintena de las actuaciones ya están terminadas, mientras que la mayoría se harán en los próximos meses.

El programa, que se aplica en la Red de Carreteras del Estado, busca que ciertos tramos de carreteras urbanas e interurbanas sean accesibles al tránsito de peatones y ciclistas, “fomentando una movilidad más sostenible y activa en condiciones de seguridad y en detrimento del vehículo privado”. Las obras se financian con cargo a los fondos europeos Next Generation.

Las reformas se centran en calmar el tráfico —es decir, reducir su velocidad— y en construir vías o estructuras aledañas a las vías para su utilización por parte de peatones y ciclistas sin los peligros asociados a las carreteras convencionales. Así, entre las actuaciones para amortiguar el impacto con el vehículo privado, se está llevando a cabo el estrechamiento de carriles, la instalación de glorietas para reordenar y pausar el tráfico, la remodelación de s, la limitación de la velocidad o la mejora de la señalización, entre otras.

En cuanto al fomento del tránsito de peatones y ciclistas, se amplían algunas aceras, se construyen pasarelas y pasos peatonales superiores, se crean espacios verdes, y se realiza la separación física de las calzadas mediante elementos estructurales (como barreras o pivotes).

Además, se están construyendo 80 kilómetros de carriles bici paralelos a diferentes carreteras en 30 municipios, una actuación alineada con la Estrategia Estatal por la Bicicleta, que cumple ahora cinco años. Esa estrategia pretende fomentar el uso de la bicicleta en todos sus ámbitos, ya sea como medio de transporte cotidiano, como actividad turística o como herramienta para el deporte y el ocio.

En total, son 63 actuaciones, dos de las cuales se acaban de adjudicar, por lo que las obras comenzarán en breve. De las 61 restantes iniciadas hasta la fecha, 19 han finalizado ya y otras 42 están en fase de ejecución. El presupuesto total de las obras asciende a 235,8 millones de euros que, sumados a las expropiaciones necesarias y a los contratos de servicios asociados para el control y vigilancia de las obras, suponen una inversión de más de 250 millones de euros.

Los 146 kilómetros de carreteras sobre los que se ha actuado o se está actuando se encuentran repartidos por toda España. Entre las que ya están en marcha se incluyen, por ejemplo, una nueva pasarela peatonal en Pedralonga (A Coruña) sobre la avenida Alfonso Molina, donde se ha invertido 1,4 millones de euros. En Mérida, el tramo urbano de la N-630 tiene ahora unas aceras de 2,5 metros de ancho, así como 800 metros de carril bici, en los que se han gastado 2,5 millones. En Carmona (Sevilla), la N-4A tiene ahora un tramo de 1,75 kilómetros humanizado con tráfico más lento, aceras más anchas y un nuevo carril bici por 650.000 euros. En total, más de 33 kilómetros de carreteras transformadas.

Transportes destaca que se han instalado pasarelas o itinerarios peatonales sobre autopistas adyacentes o de circunvalación en A Coruña, Madrid (sobre la M-40), Lardero (Rioja), O Porriño (Pontevedra), Campamento (Cádiz) y Los Ángeles de San Rafael (Segovia). También se está construyendo o reparando este tipo de estructuras en Collado Villalba (Madrid), Pontedeume (Coruña), Carbajosa de la Sagrada (Salamanca) y Málaga.

Entre las actuaciones en ejecución destaca la de Valladolid, que está reformando 10 kilómetros de la carretera de circunvalación VA-20 para adaptarla a peatones y ciclistas con medidas relacionadas con el calmado de tráfico, la mejora del firme, la instalación de zonas verdes o la construcción de un carril bici de 10 kilómetros, y las obras de humanización de las travesías de las ciudades de Soria y Zamora.

Traspaso de competencias

En la mayoría de estos casos, una vez ejecutada la obra, el tramo afectado pasa a ser competencia del municipio, que asume su mantenimiento y conservación. Ocho ayuntamientos —Alcoi, Pámanes, Colindres, Tirgo, Cuzcurrita del Río Tirón, Las Torres de Cotillas, Toledo y Favara- han asumido ya las competencias de alguna de las travesías reformadas por Dirección General de Carreteras. Otros dos, Carmona en Sevilla y Trujillo en Cáceres, lo harán próximamente.

Uno de los ejemplos más recientes se encuentra en Toledo, Ayuntamiento que asumió en septiembre las competencias del tramo de más de medio kilómetro situado entre la Avenida Madrid y la Glorieta del Salto de Caballo. Las obras supusieron una inversión de 1,3 millones de euros, y se tradujeron en la creación de un espacio de más de medio kilómetro para peatones y ciclistas, incluyendo un carril bici. Además, se ejecutó una zona verde de 1.131 metros cuadrados, se ajardinó el islote de la glorieta y se sustituyó el iluminado por tecnología LED.

Además, se han construido carriles bici para unir municipios en entornos comarcales. Es el caso de una vía ciclista interurbana de casi 10 kilómetros que une los municipios oscenses de Sabiñánigo y Jaca y que se inauguró en julio de 2024.

El ministerio defiende que con estas actuaciones “se consigue reducir la huella de carbono de las carreteras a través tanto de medidas con impacto directo en la disminución del tráfico de vehículos, como con la creación de espacios verdes y arbolados que contrarrestan los efectos de la contaminación”.